SUZUKI KATANA

Cuando la Katana original mostró su estilo deliberadamente poco convencional en 1981, no generó mucho entusiasmo, aunque sí atrajo muchos comentarios. Sus volúmenes cortados a sable (¡por supuesto!), su faro rectangular (el primero en la producción de motos), su instrumentación típica y su cabeza de horquilla que se remonta hasta el depósito impresionaron, aunque el éxito comercial no fuera trascendente. Sin embargo, esta moto, que Suzuki definió como una moto deportiva especialmente para el mercado europeo, forma parte del patrimonio de la empresa de Hamamatsu.

Es comprensible que en estos tiempos en los que el fabricante tiene dificultades para presentar nuevos productos -es increíble la cantidad de dinero que puede absorber el proyecto de MotoGP- haya recurrido a un modelo emblemático para salvar la cara en el mercado despertando el interés de los aficionados. «Sin embargo, Suzuki Bélgica dice que es una lástima que la marca no haya lanzado este modelo con una acción especial como: ‘Cuidado, sólo produciremos 1981 Katana con números’. Este enfoque de marketing habría centrado la atención del público en la novedad y en la marca. A veces sufrimos el hecho de que los japoneses no piensan como nosotros…»

Algunos dirán que la Katana no puede considerarse una moto nueva, ya que sólo es una versión diferente de la conocida GSX-S 1000. Tienen razón y se equivocan. De hecho, la base mecánica es la misma que la estrenada en 2015, pero como es un estruendoso 4 cilindros extrapolado de la GSX-R de 2005 (la más expresiva de toda la dinastía), nadie se quejará.

Y Suzuki tiene el buen gusto de inspirarse abiertamente en la antigua en términos de estética, de modo que estamos ante una máquina que es en parte neo-retro, en parte streetfighter y en parte roadster, señala el concesionario de motos ocasión Sevilla Crestanevada. Estas múltiples inspiraciones podrían despertar un gran interés por parte de los posibles compradores; ¿qué le parece? Sigue siendo un modelo de nicho», dice un concesionario. Es un modelo de nicho», dice un concesionario, «es un éxito de público, pero comercialmente no es tan bueno». Sin embargo, pocas motos de prueba recientes nos han dado tanto placer como esta Katana, ¡seamos sinceros!

Si lo dejamos en manos de los piscis de nuestro subtítulo, te dirán que es indefendible comercializar una máquina de alta gama con tan poca electrónica hoy en día. En efecto, el Suzuki se contenta con un ABS y un control de tracción regulables según tres sensibilidades que actúan tanto en el encendido como en la admisión; ni siquiera hay mapas distintos. No, la Katana es una máquina real y pura: entrega 150 CV en todas las condiciones y como estos caballos son de tipo flamígero, ya sabrás que las sensaciones están ahí. La Suzuki Katana también cuenta con un nuevo sistema que resulta muy útil: el sistema de arranque fácil y el asistente de bajas revoluciones. Este sistema permite arrancar el motor de forma suave y rápida en cualquier circunstancia, sin tener que calarse cuando se arranca en una pendiente.